viernes, 16 de enero de 2009

La Blitzkrieg judía y sus presos de conciencia.

   Por azares del destino ayer en la noche me topé con la película "La Lista de Schindler" de Steven Spielberg mientras le daba vueltas al sintonizador de televisión. Al final de la misma se menciona que Oskar Schindler logró salvar a aproximadamente 1100 judíos librándolos de una muerte segura a manos del régimen nazi en la época de la segunda guerra mundial. Esos 1100 judíos rescatados tuvieron una descendencia de aproximadamente 6000 personas al menos al año 1993 cuando se estrenó la película. Este dato también aparece al final de la misma.
No se cuantos descendientes existan ahora de los judíos de Schindler pero si conservadoramente estimamos que sean ya unas 8000 personas, éstas representarían de manera aproximada el 1% de la población total de Israel tomando en cuenta el dato que nos ofrece Wikipedia de 732100 habitantes al año 2007.

Si esos 8000 judíos descendientes de aquellos que salvó Schindler se manifestaran en contra de la Blitzkrieg que sus autoridades están llevando a cabo contra la población palestina en la franja de Gaza, aunque no creo que podrían hacer una diferencia al menos podrían demostrar al mundo que no todos los judíos son sionistas y que en realidad el pueblo israelí quiere vivir en paz en aquel territorio que le fue "asignado" por la Liga de Naciones después de la primera gran guerra y que fue dividido por la O.N.U en 1947 después del holocausto.

Pero el grueso de la población pareciera que no tiene memoria individual, familiar ni colectiva. Parece que se han olvidado de Dachau, Bergen-Belsen, Auschwitz-Birkenau, de la limpieza étnica emprendida por el régimen nazi, misma que el gobierno Israelí emula ahora con su guerra de exterminio haciendo caso omiso a la comunidad internacional atacando incluso instalaciones de las O.N.U.

Sin embargo, aunque no es muy conocido de este lado del mundo, existen jóvenes de nacionalidad israelí presos de conciencia que fueron encarcelados por negarse a servir en el ejército que al día de hoy ha asesinado ya a 1145 personas, entre ellos 300 niños, en su guerra relámpago para tomar control de Palestina.

La última declaración pública de Amnistía Internacional sobre el tema, disponible en su sitio de internet, menciona al menos a 3 de ellos. Actualmente purgando terceras condenas por negarse a servir en el ejército Israelí. Dicha declaración puede leerse completa en la siguiente liga:

http://www.amnesty.org/es/library/asset/MDE15/048/2008/es/cf9c0fba-cdc7-11dd-b0c5-1f8db3691f48/mde150482008spa.html

Según la declaración mencionada, Tamar Katz, una chica de 19 años llevaba 50 días encarcelada al 18 de Diciembre pasado pagando su tercera condena y declara: “No estoy dispuesta a formar parte de un ejército de ocupación [...] no estoy dispuesta a figurar entre quienes tienen el arma apuntada indiscriminadamente hacia civiles palestinos, y no creo que tales acciones traigan ningún cambio, salvo más antagonismo y violencia aún a nuestra región.”

Por su parte Raz Bar-David Varon, otra chica de 18 años también cumpliendo por tercera ocasión una condena declaró lo siguiente el día de su detención: “He visto a este ejército demoler, disparar y humillar a personas a las que yo no conocía [...] Me duele que se esté agrediendo tan brutalmente a la gente, a los palestinos, y me duele que vuelvan luego su odio hacia mí por ello. No nací para ser un soldado que ocupa a otros [...] Tengo el deber de negarme.”

Así mismo Yuval Oron-Ofir, un muchacho de 19 años y también en su tercer encarcelamiento expone las ideas que lo hacen negarse a participar en la masacre contra el pueblo palestino: “Hay otro camino, que no es el de la guerra. Es el del diálogo, el del entendimiento [...] el de la paz. Por eso no ingresaré en un ejército cuyas acciones no puedo tolerar ni cuya conducta puedo justificar.”

En el mismo documento se menciona que contrariamente, los soldados del ejercito israelí que comenten lo que incluso podría calificarse de crímenes de guerra como la destrucción de viviendas, muerte a civiles indefensos y bombardeo indiscriminado de zonas dénsamente pobladas, gozan de una impunidad total.

Cito textualmente lo que A.I. menciona al final del documento:"La objeción de conciencia al servicio militar es un derecho que dimana del artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Israel es Estado Parte. Estos dos artículos proclaman el derecho a libertad de pensamiento, conciencia y religión."

No podemos esperar que el estado de Israel respete la Declaración Universal de Derechos Humanos cuando hace unos días bombardeó las instalaciones de la O.N.U en Palestina. Sin embargo el saber que existen personas que no respaldan al régimen sionista y están dispuestas a vivir congruentemente con sus ideas nos ayuda a reconocer que en realidad, como lo han demostrado muchas comunidades judías alrededor del mundo, sí hay personas con memoria y conscientes de que el exterminio del pueblo palestino pone al gobierno de Israel a la altura del régimen nazi que mató a millones durante la segunda guerra mundial.

Dicen que el cese al fuego se acerca; esperemos que la paz venga con él y permanezca en la región por mucho tiempo. Suena a un buen deseo de año nuevo; es triste reconocerlo, pero probablemente sea sólo eso, un buen deseo de año nuevo.

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