jueves, 15 de enero de 2009

El besamano es el besamano.

Florentino decía ésto cada vez que alguno de nosotros tenía que ir a recibir al jefe al aeropuerto de Hannover dejando a un lado compromisos laborales, sociales e incluso familiares. Era parte del protocolo. Gracias a quien iba a llegar era que habíamos tenido la oportunidad de residir, al menos por un tiempo, en el primer mundo. Había que agradecer de alguna manera sin caer en la adulación. Qué mejor que ir por el jefe para evitarle manejar 100 kilómetros en la nieve después de volar por mas de 10 horas sobre el Atlántico. Había que ir a besarle la mano.

El acto físico, real, de besar la mano denota sumisión de quien besa ante el que es besado. Así como cuando Fox saludó al Papa olvidándose de que era Presidente de un estado laico. Ahora es bien sabido que el C.I. de aquel gris personaje no le daba para comprender que debía saludar a Karol Wojtyla, jefe del estado Vaticano y no a Juan Pablo II; como Presidente de los mexicanos, no como parte de la grey católica.

Sin embargo el "besamano" figurado tiene otras varias sutiles implicaciones. Hay que saber hacerlo para no cruzar la delgada frontera entre aparecer como proactivo, natural y aparecer como el que llega a adular buscando el favor del poderoso. Aunque ésto último sea el objetivo real de la ceremonia.

La receta es simple, los ingredientes pocos. Arturo Sarukhan (el embajador de México en E.U.A.) concerta la cita. Felipe Calderón llega un dia antes y se reune con un grupo de asesores que le arman el discurso y lo ponen al dia sobre lo que le espera en su visita a Barack Obama. Se realiza la reunión aderezada con flashes del séquito de reporteros de los medios mexicanos quienes se encargarán de gritar a los cuatro vientos que la reunión fue un éxito aún cuando en Estados Unidos, como de costumbre, no fue la gran noticia la visita de un presidente mexicano.

Pero, en realidad, ¿dejó algo bueno para México la reunión entre Calderón y Obama?

Para empezar hay que recordar que Calderón manifestó su preferencia por el candidato republicano, John McCain hace unos meses sin imaginarse que Obama iba a terminar ganando las elecciones. ¿Habrá tomado en cuenta lo que seguramente sus asesores le informaron sobre la creciente popularidad de Obama?; ¿Le habrá salido lo "Hijo desobediente" cuando dijo que su candidato era McCain?.
Como sea, ahora tuvo que tragarse el orgullo y las palabras para ir a ver a Obama quien seguramente recordó los dichos de Calderón cuando éste le saludaba ofreciéndole una sonrisa "sincera".
Bien podríamos pensar que esta visita fue para enmendar aquel error. Porque lo está haciendo antes de que sea obligado; antes de que Obama llegue oficialmente a la Casa Blanca y entonces si Calderón tenga que ir a visitarlo. Creo que parte de la intencion de esta visita fue eso; enmendar el error de manifestar una preferencia por McCain en aquellos dias. Hay quienes podrían decir que ésto es una visión demasiado estrecha del suceso, pero la verdad, no hay que dejar fuera todas las posibilidades además de que en realidad a nadie le queda claro lo que trajo Calderón de aquella reunión.
Cuando, en el vuelo de regreso, se le pregunto si se iba a renegociar el TLC, contestó con la misma linea que dijo a Obama y que seguramente tenía memorizada desde la noche anterior: "construir sobre la base de lo ya logrado". O sea que en realidad no propuso cambios al TLC en aquello que importa a los mexicanos: migración, capítulo agropecuario, etc. Sin embargo sí demostró su preocupación por lo que sucede en Estados Unidos con esta otra frase ensayada: "Mientras mas seguro esté México, también estará seguro Estados Unidos".
¿Qué debemos entender? ¿Que la seguridad en México es deseable solamente porque así Estados Unidos estará mas seguro?. ¿Para quien trabaja Calderón?

El mensaje que ahora llega a los mexicanos, aparece muy bien representado por el cartón de Helguera publicado el dia 14 de Enero en el diario La Jornada.

http://www.jornada.unam.mx/2009/01/14/index.php?section=cartones&id=3

Si no fue a establecer nada en claro sobre temas que nos interesan a los mexicanos entonces ¿a qué fue Calderón a ver a Obama? ¿a besarle la mano?. ¿El Rey ha muerto, viva el Rey?

Los que saben dicen que la visita por el simple protocolo resultó buena porque se trató de ir a levantar la mano para que Obama vuelva la mirada a México. Pero es claro que para Obama es mas importante ahora rescatar la alicaída economía estadounidense antes que hacer algo por ayudar al vecino, socio y "amigou" del sur.
Los frutos de este encuentro son tan abstractos que a pesar de haber sido ampliamente cubierto por los medios mexicanos, al grueso de la población no nos quedo muy claro lo que Calderón consiguió.

Por ello me quedé pensando en lo que Florentino decía "EL besamano es el besamano". Si, seguramente fue sólo eso....el famoso y obligado besamano.

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